lunes, 14 de diciembre de 2009

Historia del periodismo mexicano

1. Origen del periodismo mexicano
Es verdad que no se puede conservar de modo perfecto y absoluto la historia, si no se consigna por escrito. Es conocido que nuestros primeros pueblos no tuvieron escritura propiamente dicha, sino que se valían de la jeroglífica; siendo estos signos gráficos los que sirvieron para el recuerdo y la fecha de los sucesos, ayudados con la tradición de narrar oralmente, pues siempre se cuidó en las escuelas de los templos de instruir en ellos a la juventud, a fin de guardar viva la historia que iba pasando de generación en generación.


2. La conquista
La llegada de los españoles conquistadores a las nuevas tierras, mejor conocidas como Nueva España, fue lo que comenzó la tradición de escribir lo que sucedió en éstas.

Los pobladores de este Nuevo Mundo descubrieron a su vez la existencia de hombres blancos y barbados que llegan por el camino del sol y que de una manera legendaria, más o menos divinizada, ya habían intuido mitificándolos con sus nombres concretos según los distintos grupo étnicos siendo Quetzalcóatl por los aztecas.

El 13 de agosto de 1521, Tenochtitlán cayó bajo el poder de cuatroscientos cincuenta españoles comandados por Hernán Cortes y tan sólo tres años más tarde, en 1524, surgen los pregoneros de la nueva colonia. “Verdaderos predecesores del actual periodista, porque al fin y al cabo, y aunque fuera de manera primitiva, informaban a la comunidad de las medidas tomadas por el Ayuntamiento, mismas que debían obedecerse. Y esto en sí, constituyó ya una fuente de conocimiento e información popular. (Caloca, 2003: 124)

Dentro de la labor de pregoneros de la Nueva España destacaron Francisco González, Esteban Vicente Urbina, Juan Montilla, Hernando Díaz, Juan González y Hernando Armijo, quienes en su mayoría fueron designados por Hernán Cortés (1524- 1535).

Importante saber que en ésta época, entre 1519 y 1526, Hernán Cortés envió a Carlos Quinto sus cartas de relación.


3. El periodismo en la Nueva España
Francisco González es quien es considerado como el primer pregonero oficial de la Nueva España, en tiempos del Ayuntamiento de 1524, en el que se tuvo a Hernán Cortés como gobernador y capitán general de la Nueva España.

La imprenta se introdujo en América y “pruebas documentales citan que el 10 de junio de 1539 se formalizó el convenio entre el impresor sevillano Juan Cromberger y Juan Pablos, siendo éste último quien regenteó la primera imprenta de la Nueva España”.

En ese mismo año apareció el primer libro impreso en América que se conoce La breve y compendiosa doctrina cristiana en lengua mexicana y castellana. La escala espiritual para subir al cielo, de Juan Clímaco.

“De esta forma, las hojas volantes o papeles sueltos informativos, que en Europa tenían una tradición que arranca desde el siglo XV, empezaron a circular en la nueva España dos años después de la fundación de la imprenta, puesto que la más antigua que se conoce data del 10 de septiembre de 1541. Estos impresos recibían indistintamente los nombres de relaciones, nuevas, noticias, sucesos o traslados, mismo que han sido considerados por los historiadores del periodismo como germen del periodismo, aunque hayan carecido de periocidad. “ (Caloca, 2003: 127)

El 8 de mayo de 1541 se publicó en México un folleto llamado Relación del espantable terremoto que ahora nuevamente ha acontecido en las Indias en una ciudad llamada Guatemala. Es caso de grande admiración y de grande ejemplo para que todos nos encomendemos apercibidos para cuando Dios fuese servidos de llamarnos, que en realidad era un reportaje escrito por Francisco Rodríguez en el que no solamente daba cifra de muertos, heridos y daños materiales sino que comentaba algunos hechos atribuyéndoselos al demonio.

El único ejemplar de la Relación del terremoto de 1541 “se conserva en la Biblioteca Nacional de Guatemala, y una copia fotostática del mismo, en la Hemeroteca Nacional de México”. (Reed, 2002: 44)

Empezaron a surgir las gacetas precisamente con la Gaceta General de sucesos de 1622. “Las notas que se incluyeron en esta publicación daban mayor importancia a las noticias que ocurrían en los Reinos de España, Portugal que a lo que sucedía en la misma colonia. Para poder enterarse de lo que sucedía localmente
Se recurrió a los edictos, bandos y pasquines. Publicaciones cortas y sin carácter periodístico”. (Reed, 2002: 52)

En 1667 se introduce una modificación que consiste en numerar las gacetas, confiriéndolas así cierto carácter de serie, y aproximándolas a la periodicidad. Primera Gazeta del aviso de 15 de julio (de 1677); 2ª. Gazeta y 3ª. (1679); Primera y segunda gaceta, sobre un terremoto (sin fecha); Gazeta 1ª. de Enero de 1686; Gazeta de Noviembre y Diciembre de 1686; Gazeta núm. 4 (de 1687).

También las relaciones de fines de siglo tiene ya cierta regularidad: Relación de noticias, septiembre y octubre de 1692, Relación de junio de 1693, Relación de marzo, mayo y octubre de 1699.

“Sin embargo, correspondió a Juan Ignacio de Castorena y Ursúa iniciar el periodismo regular en Nueva España al fundar, en enero de 1722, La Gaceta de México y noticias de Nueva España de la cual sólo aparecieron seis números mensuales con el pie de imprenta de la viuda de Miguel Rivera Calderón, en la calle del Empedradillo”. (Caloca, 2003:130)

Al desaparecer la Gaceta de México, el padre Castorena, es otra publicación mensual del mismo estilo e igual denominación la que la suple y es fundada por el padre Juan Francisco Sahagún de Arévalo.

“Dicha Gaceta cubrió los años de 1728 a 1742, incluso con una interrupción de dos años, provocada por la carestía de papel. Consta en total de 157 números, que en conjunto ocupan 1241 páginas. Adoptó desde enero de 1742 el nombre de Mercurio de México.” (Caloca, 2003: 131)

+A esta le siguió “El Mercurio Volante, publicación de carácter científico, dirigido por Bartoloche, con periocidad mensual; el primer Mercurio, corresponde a enero de 1742. “

La tercera Gaceta de México, fundada por el impresor Manual Antonio Valdés, apareció el 14 de enero de 1784, y con el mismo nombre circuló hasta el 27 de diciembre de 1809. El 2 de enero de 1810 se transformó en Gaceta del Gobierno de México para concluir con el virreinato, el 29 de septiembre de 1821.

En 1805 el periodista e historiador mexicano Carlos María de Bustamante, y el alcalde de la Real Audiencia, Jacobo de Villarrutia, solicitaron del virrey Iturrigaray, permiso para fundar el primer periódico cotidiano de la Nueva España.

“El Diario de México tuvo una duración de cerca de 12 años, ya que apareció ininterrupidamente desde el 1 de octubre de 1805 hasta el 4 de enero de 1817, y comprendió dos épocas, la segunda de las cuales empezó, sin solución de continuidad, el 20 de diciembre de 1812.” (Caloca, 2003: 133)

Antecedentes del periodismo humorístico

Tanto en los inmediatos años siguientes a la conquista de Tenochtitlán, como en la época virreinal y aún en el México independiente, dimes y diretes en forma de pasquines fueron hechos públicos subrepticiamente por gente deseosa de plasmar un elogio o una censura.

La manera en que aparecieron tales manifestaciones humorísticas fuer cuando recién finalizada la conquista Hernán Cortés sometió a tormento a Cuauhtémoc. Se decía él había ocultado el oro y que había forzado al emperador azteca a no revelar a nadie más el lugar donde se hallaba. Poco a poco las murmuraciones fueron subiendo de tono y fue entonces cuando empezaron a aparecer escritas ciertas manifestaciones de descontento por la supuesta burla de que se decían víctimas varios grupos.

En los albores del siglo XIX (1803) los anónimos y pasquines florecieron grandemente , dado el odio existente entre españoles y criollos, que llegaron a insultarse gravísimamente. Tratando de poner coto a tan inusitada competencia de injurias, el Virrey expidió un bando prohibiendo la fijación de anónimos en las calles.

La gracia y la picardía propias de los habitantes de la Nueva España puede apreciarse cómo hasta algunos gobernantes. Todos ellos fueron los dignísimos antecesores de los punzantes e irónicos periodistas del siglo XIX, XX y XXI


4. Época insurgente, un periodismo de lucha

En la historia del periodismo mexicano aparece por primera vez la prensa de combate, divulgadora de ideas políticas, en la época de la revolución de independencia. En ese tiempo fueron editados numerosos periódicos, pero una gran cantidad de esas publicaciones desaparecieron por distintas causas.

“En el desarrollo de éste fenómeno puede advertirse dos etapas fundamentales: la primera, propiamente insurgente, que va de 1810 a 1820, y la segunda, que comprende el año de 1821, correspondiente a la culminación de la guerra, con una orientación muy diversa y aun contraria a aquélla.” (Caloca, 2003: 134)

Miguel Hidalgo y Costilla, en el ambiente independista fundó el primer periódico insurgente, El Despertador Americano, que apareció el 20 de diciembre de 1810, en la ciudad de Guadalajara, impreso por Fructuoso Romero y dirigido por el doctor José Francisco Severo Maldonado.

Este periódico de escasa vida (siete números ordinarios y extraordinarios), apareció por última vez el 17 de enero de 1811, tenía un tiraje de dos mil ejemplares.

“El gobierno para contraatacar a este medio de información, editó La Gaceta del Gobierno de México, El Centinela contra los Seductores y El Español; a la vez que se dictaron severas medidas en contra de los redactores y lectores de la prensa insurgente.” (Reed, 2002: 109)

“Con el fin de dar a conocer los intereses y la justicia del movimiento insurgente y las circunstancias en que se desarrollaban los planos rebeldes, se publicó El Ilustrador Nacional en Sultepec, el 11 de abril de 1812, bajo la dirección del doctor José María Cos. De tendencia popular se publicaron 36 números ordinarios y tres extraordinarios, el último el 16 de mayo de 1812.” (Caloca, 2003: 135)

Con la promulgación de la Constitución de Cádiz el 5 de octubre de 1821 se consagró la libertad de prensa y fue entonces cuando surgieron dos publicaciones más al sentirse la gente alentada con la lucha. El Juguetillo de Bustamante y El Pensador Mexicano , de José Joaquín Fernández de Lizardi.

Dada la abundancia de material informativo, el virrey Venegas suspendió la libertad de imprenta el 5 de diciembre de 1821 y se desató una persecución en contra de algunos periodistas, entre ellos Fernández de Lizardi, a quien mandó encarcelar.


5. Periodismo de independencia
“La consumación de la independencia abrió para el periodismo mexicano una etapa cuyas características generales se mantuvieron, más o menos invariables hasta el advenimiento de la prensa industrial.” (Reed, 2002: 127)

Se publicaba en la ciudad de México el Diario de la Soberana Junta Gubernativa del Imperio Mexicano, confeccionado por don Alejandro Valdés y Téllez Girón; a su debido tiempo se transformó en Gaceta Imperial de México ( 2 de octubre de1821) y el taller de Valdés adoptó el nombre de Imprenta Imperial.

Otras publicaciones que aparecieron en esta época fueron La Avispa de Chilpancingo (1821-1822), El Sol y El Oriente de Jalapa.

Iturbide al reconocer el gran poder que ejercía la prensa en la opinión del pueblo ordenó publicar la edición de El Mexicano Independiente, medio por el cual se dio a conocer El plan de Iguala.

Una nueva etapa de represión para el periodismo surgió durante el imperio de Iturbide y es entonces cuando se crearon diarios que apoyaban los ideales de éste encontrando así entre estas publicaciones La Gaceta Imperial de México y El farol del Imperio Mexicano o Miscelánea Política.

El doctor José María Luis Mora publicó su Semanario Político y Literario, escrito con moderación dentro de los principios del liberalismo para contrarrestar un poco lo que sucedía con el otro lado de la situación.

Con el gobierno del primer presidente, Guadalupe Victoria, relativamente existió una libertad de prensa. Las publicaciones que se pueden mencionar de este periodo son El Sol (reapareció el 15 de junio de 1823), el Indicador Federal, la Gaceta del Supremo Gobierno de la Federación y publicaciones de los yorkinos como El Correo de la Federación y El Amigo del Pueblo.

En 1826, año de elecciones, retornó la hostilidad contra la prensa, agravado con el regreso al poder de Vicente Guerrero, quién trató de limitar la libertad de prensa por medio de varios decretos.


6. La República reformista
En esta época se dio la Reforma, movimiento que separó a la Iglesia y al Estado en México y es precisamente cuando “los periódicos que reaparecen en la capital después de una interrupción determinada por la presencia de las tropas estadunidenses, presentan un programa completo de reformas, incluidas la del ejército, el clero y la burocracia”; el reajuste del sistema hacendario y la depuración de la administración de justicia” (Reed, 2002: 171)

El Demócrata reflejó lo que se vivía en el país al oponerse abiertamente al gobierno del Aristía y precisamente este periódico sentó las bases para la modificación de las Leyes de Reforma con la contribución de todos los diarios y El Monitor Republicano.

Las campañas reformistas de los periódicos capitalinos encontraron eco en la joven y floreciente prensa liberal del interior de la república, en la que se observó notable unidad de propósitos, a pesar de las inevitables diferencias del matiz político.

Con la renuncia de Aristía en 1853 y SantaAnna tomando el poder todo se redujo a un simple periódico, El Universal que puede ser considerado como el órgano de la dictadura de aquel momento.

Otro rasgo característico de la prensa en estos previos a la invasión francesa es el auge de la pequeña prensa de carácter satírico, frecuentemente ilustrada.

“El principal ejemplar, uno de los mejores en la historia del periodismo satírico en México, fue La Orquesta, que apareció el 1 de marzo de 1861.” (Caloca, 2003: 149)


7. El Porfiriato
En el año de 1868 se vio un importante renacimiento literario de México, íntimamente relacionado con el desarrollo de la prensa. Se establecieron periódicos, se formaron sociedades literarias y se celebraban sesiones en que se leían poesías, artículos en prosa y discursos, ante un público entusiasta.

Juárez falleció y Díaz aspiraba a la presidencia de la república. Poco esperó para conseguirla, ya que luego de algunos enfrentamientos armados con las fuerzas del primer mandatario, Lerdo de Tejada y con José María Iglesias, titular de la Suprema Corte de Justicia (1876), el Partido Militar, que él dirigió, conquistó la presidencia de la república para el periodo 1876 – 1880.

Varias corriente oposionistas aparecieron y se iniciaron en aquel momento una serie de conspiraciones y rebeliones armadas. Todos esos brotes, por su falta de organización y de coherencia, fueron fácilmente reprimidos.

El obstáculo que la vigilancia periodística significó para los actos de un gobierno con tendencias dictatoriales condujo a la enemistad profunda entre los ideólogos de la prensa y los dueños del poder administrativo.

“La prensa porfirista proclamó la paz y reprobó las tendencias revolucionarias de ciertas banderías liberales como contrarias al orden que debía reinar en el país al arribar a su estadio final evolutivo.” (Caloca, 2003: 153)

Colaborar con el gobierno en su labor de regeneración y alejar del pueblo toda idea revolucionaria se volvió la función principal de la prensa.

El Nacional, La Prensa, La Reforma y El Diario del Hogar son periódicos que aparecen en este periodo. El Diario del Hogar (1883 –1912), que dirigía Filomeno Mata, sufrió grandes represalias del gobierno y su editor fue encarcelado en San Juan de Ulúa.

En 1885 se inició la deserción de los liberales tuxtepecanos que habían apoyado la causa porfirista, para entonces sumarse a las filas de la oposición. En este año aparece El Hijo del Ahuizote, fundado por Daniel Cabrera, semanario con caricaturas que expresaba su amargura por haber apoyado las revueltas militaristas de Porfirio Díaz.

El Correo del Lunes, de Adolfo Carrillo, fue un periódico destinado a mal hablar del gobierno siendo que esto provocó el destierro del editor de esta publicación.

“El gobierno fortaleció sus filas con la aparición de El Partido Liberal, fundado en febrero de 1885 por José Vicente Villada. Por estos años se opera la aparición de la prensa concebida como empresa y empezó el abaratamiento y popularización real del periódico” (Caloca, 2003: 155)

“La capital mexicana vio nacer así Revista Universal, El Recopilador, Ilustración Espírita, La Gaceta política –que sólo vivió un año-; La Sociedad Católica, del eminente conservador don Ignacio Aguilar y Marocho, El Correo de México –redactado por los liberales Guillermo Prieto-; La Guirnalda de don Santiago Sierra, El Seminario y La Vida en México.

En julio de 1888, Rafael Reyes Spíndola fundó El Universal.

El Imparcial llegó el 13 de septiembre de 1896 e impresionó por su tiraje de 50 mil ejemplares al igual que por su costo de sólo un centavo que en aquel entonces representaba la cuarta parte de lo que se pagaba por cualquier otro periódico. Más de la mitad de sus páginas se llenaban de elogias para el presidente Díaz, así como para su esposa, Carmen Romero Rubio.

El porfiriato terminó y lo construido a lo largo de esta dictadura, se fue disolviendo poco a poco, a medida que esta dictadura perdió fuerza por la edad avanzada del dictador. La gente que se encontraba a su alrededor esperaba su muerte, pero fue el 31 de mayo de 1911 cuando Porfirio Díaz zarpó de Veracruz en el Ipiranga para nunca volver.


8. La Revolución
La caída de la dictadura porfirista tuvo efectos inmediatos en el periodismo político, ya que determinó la vuelta temporal de la libertad de expresión.

Con el gobierno de Madero surgieron también infinidad de periódicos, que de elogios al presidente pasaron a despiadados ataques.

Los periódicos que surgieron contra Madero fueron El Colmillo Público, La Sátira y Gil Blas al igual que Multicolor, donde siempre existía una caricatura que satirizaba a Madero.

El presidente Madero en 1912 expulsó del país al director de Multicolor, acusándolo de haberse entrometido en asuntos políticos internos, siendo extranjero. “Además Madero mandó apalear al caricaturista Ernesto García Cabral y ordenó que fuera abofeteado en público Nemesio García Naranjo, amén de encarcelar a los periodistas José Garrido Alfaro, Ignacio Montes de Oca, José Otero y Mariano Duque, acusados de ultrajar al primer magistrado. “ (Caloca, 2003: 167)

Después del asesinato de Madero, con la subida al poder del general Victoriano Huerta, la situación de la prensa independiente se volvió más difícil.

Se premiaba con cuantiosas subvenciones y a veces con simples banquetes a los que hablaban bien del nuevo gobierno.

Carranza como Porfirio Díaz, Madero y Huerta tuvo periódico leales entre los que destacaban El Pueblo, El Demócrata y Rip Rip.

El 18 de marzo de 1917 apareció El Excélsior, dirigido por Rafael Alducín, y cuyo nombre, que ya había sido adoptado por dos periódicos anteriormente, lo sugirió el poeta José de Jesús Nuñez y Domínguez.

La línea que siguió la prensa nueva era la de vigilar el camino de México Nuevo. “De los 25 diarios que para 1918 habían en la ciudad de México, sólo quedaron dos: El Universla y El Excélsior.” (Caloca, 2003: 171)


9. Inicios del siglo XX
“Jurada la Constitución del 5 de febrero de 1917 en Querétaro, se garantizó el inalienable derecho de escribir sobre cualquier materia, con limitaciones únicas del respeto a la ley, a la moral y a la vida privada.” (Reed, 2002: 287)

Venustiano Carranza, inspirador de la nueva carta Magna, puso un castigo para aquellos periodistas que no estuvieran de acuerdo con la “verdad absoluta” en cuestiones políticas y militares: los viajes de rectificación, que lograban retractar al periodista de lo que había publicado.

Excélsior y El Universal fueron los periódicos a la vanguardia aunque en un momento determinado Excélsior superó por su información y dinámica.

Es así como en la década de los veinte se originó un magnífico camino en la producción periodística, está pasó de ser polémica y proselitista, a ser objetiva y hacer reseñas de acontecimientos.

“Se dice que Obregón fue el primer presidente en contemporizar con los reporteros de los distintos diarios en forma por demás amigable y cortés” (Reed, 2002: 290)

El primero de febrero de 1922, la Compañía Periodística Nacional, S.A. fundó El Universal Gráfico, que aún subsiste, tabloide vespertino que solamente aparecía en días hábiles.

En 1928 nació La Prensa dirigido primero por Don José E. Campos y después por Don Miguel Cantón, “quien le imprimió gran dinamismo y valentía, hasta que los accionistas alarmados por las presiones políticas retiraron su apoyo.” (Reed, 2002: 301)

Muchos periódicos nacían en diversas ciudades del país, pero la mayoría de ellos sólo contaba con tipo movible y con una pequeña prensa, frecuentemente movida a mano. No tenían recursos para pagar agencias internacionales, por lo cual su información era básicamente local. De la ciudad de México recibían un mensaje diario, de cincuenta a cien palabras, con tres o cuatro noticias condensadas, que luego eran infladas con los antecedentes que tenían los directores.

La mayoría de los periódicos de los Estados tenían un tiraje muy reducido, de mil a dos mil ejemplares diarios. Muy pocos lograban rebasar los cinco mil ejemplares.

“En enero de 1936, ya en el régimen del general Lázaro Cárdenas, la Cooperativa Excélsior acordó destinar un fondo de cincuenta mil pesos para fundar Ultimas Noticias” (Reed, 2002: 304)

Posteriormente se convertiría en Novedades y en 1939 se publicó Últimas Noticias Segunda Edición, mejor conocido como La Extra que simplemente nació para mantener informados a los lectores sobre la segunda guerra mundial.

Con estas publicaciones nacen otras que hasta nuestros días siguen en circulación: La Prensa (1928), El Nacional (1929), La Afición (1932), Novedades (1939), The News (1950), El Diario de la Tarde (1957), Esto (1941), Ovaciones (1946), El Sol de México (1960), El Heraldo (1965), Uno Mas Uno (1977), El Financiero (1981), La Jornada (1984), El Economista (1988) y Reforma (1993). (Limón 1998 36)

Durante el régimen cardenista (1934 a 1940), se creo la Productora e Importadora de Papel S. A. (PIPSA), como monopolio estatal para importar todo el papel que consumían los periódicos mexicanos.


10. Siglo XX
Con muy escasa excepcions, la prensa mexicana del siglo XX se sujeta voluntaria e invonlutariamente al control gubernamental y la idea mítica de ese control, y en la cobertura informativa de las razones de Estado, tan amplias como indifinidas. Rigen las supresiones y el ocultamiento. Esto cambia, pero no con la rapidez deseada, y especialmente en las regiones, cuentan en demía la censura empresarial y eclesiástica, cuyas ganas prohibidoras desbordan o por lo menos igualan el celo gubernamental.

En la etapa 1940 – 1958, la de los presidentes Ávila Camacho, Aléman y ruiz Cortines, la prensa y el circuito oral son determinantes, y por eso en un país donde el analfabetismo y el analfabetismo funcional imperan , la opinión pública es casi estrictamente un fenómeno urbano, por más que la red de periódicos locales sea muy amplia.

Si algo trnsformó al extremo la orientación de “la prensa nacional” fue la emergencia de la Guerra Fría, el nombre que tomó entre 1947 y 1989 el enfrentamiento militar, político, ideológico y cultural entre dos grandes bloques: el encabezado por Norteamérica y el presidido por la URSS.

En México la Guerra Fría en su versión norteamericana se adueñó de la mayor parte de la prensa y fomentó climas de histeria que, sorpresivamente, sojuzgaron el imaginario popular y ganaron con rapidez la batalla ideológica y cultural.

Desde la campaña de Miguel Alemán se implantaron los métodos de control y teatralización de la política. A la prensa la beneficiaron cuantiosamente las inserciones pagadas (fotos, gacetillas), la venta de las ochos columnas, los manifiestos de plana entera.

La relación de Alemán con la prensa produjo un modelo válido para los regímenes siguientes: la abundancia de concesiones a los dueños de los periódicos, casi todos capitanes de empresa; la entrega, menos caprichosa de lo que parece, de la publicidad gubernamental; la institución de la autocensura como ahorro de tiempo y telefonazos y el ingreso de los políticos a la celebridad social.

Notimex

Durante la segunda mitad del siglo XX fueron establecidas en México diversas agencias nacionales de noticias que permitieron complementar, con el manejo de la información local, el trabajo de las agencias extranjeras. Entre las pioneras figuran Informex, Amex, CISA y AMSI, ya desaparecidas, así como Notimex, la más antigua de las que actualmente funcionan y también la de mayor capacidad y penetración.

Notimex se creó como sociedad anónima el 20 de agosto de 1968. En la actualidad Notimex vende servicios de texto, radio, televisión y fotografía vía satélite e Internet.

La agencia obtiene el 25% de los impactos de todas las agencias nacionales y extranjeras en la prensa de Distrito Federal y cerca del 50% en la del resto del país.

Asociación Mexicana de Editores de Periódicos (AME)

“La fuerza de la palabra” es el lema de la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos, la cual se fundó el 20 de agosto de 1983 con el propósito de impulsar una política informativa basada en el respeto, la independencia y el libre ejercicio del quehacer periodístico, así como de contribuir al desarrollo y fortalecimiento de las casas editoras asociadas.

Está integrada por 88 periódicos, muchos de los cuales son líderes en sus respectivas zonas de influencia, y estiman, conjuntamente, un tiraje de cerca de dos millones de ejemplares diarios que calculan son leídos por casi 8 millones de lectores cada día, asentados en las 200 ciudades, política y económicamente más importante del territorio nacional.


El periodismo a finales de la década de los noventa es muy diferente al que se tenía 20 años antes. Si uno observa un periódico de esa época y de ahora se confirmará que la visión es otra y según algunos estudios existe una tendencia de algunos diarios a ser más plurales, sobre todo en sus páginas editoriales.

La prensa mexicana con el afán de modernizarse y no quedarse atrás con los cambios que sufría el país , tanto en lo político como en lo social, empezó a tener propuestas de periódicos como el Uno más uno y La Jornada que propusieron en aquel entonces hacer un periodismo de búsqueda, cuyos logros fueron combinados por rivalidades y concepciones distintas del trabajo editorial que acabaron en conocidos rompimientos y en menos estruendosos alejamientos.

También se crearon otros diarios especializados como El Financiero y El Economista que sin abandonar sus nichos originarios, llegaron a ser diarios competitivos en el terreno de la información general.

Ya hacia la mitad de los noventa, el interés de diversos grupos empresariales llevó a la metamorfosis de algunos diarios y a la creación de otros, entre los cuales sobresale Reforma que es un periódico especialmente creado para la gente joven, con un diseño visual nunca antes visto en México y que además vino a romper con la mafia de la distribución por parte de los voceadores.


Bibliografía

- Scherer García J., y Monsiváis C., (2003), “Tiempo de saber”, México: Aguilar.

- Caloca Carrasco E., (2003), Recuento Histórico del Periodismo”, México: Instituto Politécnico Nacional.

- Reed Torres L. y Ruiz Castañeda M., (2002), “El periodismo en México. 500 años de Historia”, México: Edamex.

- Navarrete Maya L. y Aguilar Plata B., (2000), “La Prensa en México (1810 – 1915), México: Pearson.

- Toussaint Alcaraz F., (1984), “Escenario de la Prensa en el Porfiriato”, México: Universidad de Colima.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Autocensura

Benoît Hervieu.- Cerrados por orden del gobierno de facto, los dos principales medios de comunicación de oposición al golpe de Estado del 28 de junio fueron autorizados a retomar su difusión el 19 de octubre. El 28 de septiembre, como consecuencia de un decreto del gobierno golpista en el que se suspendían las libertades públicas, se confiscaron los equipamientos de la emisora Radio Globo y de la televisora Canal 36 y se prohibió el acceso a sus locales. Radio Globo esquivó la censura con una difusión parcial y clandestina de sus programas. No obstante, sus representantes declararon que, a pesar de su regreso en antena, la emisora seguía estando bajo autocensura.

Por otra parte, el 16 de octubre, la dirección de Radio Cadena Voces canceló varios programas animados por unas organizaciones feministas y les dio la palabra a los opositores.

Para Reporteros sin Fronteras (RSF), ni el levantamiento del estado de sitio ni el regreso en antena de Radio Globo y Canal 36 significan la restauración del Estado de derecho en Honduras. En efecto, el decreto 124-2009, publicado en el diario oficial el 7 de octubre, permite la suspensión de cualquier soporte 'generando anarquía social'. Esta disposición concierne, sin nombrarlos, a los medios de comunicación o programas de oposición al golpe de Estado y constituye un auténtica amenaza para el pluralismo, una prima a la autocensura y un vector adicional de polarización de los medios de comunicación y de la opinión. La situación es tanto más alarmante cuanto que el intento de diálogo entre los emisarios del presidente Manuel Zelaya y los del gobierno de facto fracasó.

El día del regreso en antena de Radio Globo y de Canal 36, una periodista independiente hondureña informó a RSF que la emisora RCV acababa de retirar los programas "Tiempo de hablar", "La Burallanga" y "Entre Chonas", animados respectivamente por el Centro de Derechos de Mujeres,el Centro de Estudios de la Mujer - Honduras y el Comité de Mujeres "Visitación Padilla".

RSF obtuvo copia de los documentos del grupo INVOSA, que ratifican la retirada de los dos primeros programas en nombre del decreto 124-2009 que reprime los "atentados al orden constitucional". El grupo INVOSA, del que emana la emisora RCV, es propiedad del ex presidente de la República Ricardo Maduro Joest, miembro del Partido Nacional (conservador), quien apoyó el golpe de estado del 28 de junio.

Censura


La censura es un problema muy complicado para los periodistas y demás personas por que nos limita y nos quitan el derecho de expresión.

Bastante molestos y decepcionados se encuentran Los Tigres del Norte por la censura que según ellos está teniendo su canción “La Granja” en las emisoras radiales mexicanas que la han sacado de su programación.

“Así como ustedes escriben todo lo que México tiene, pues igual nosotros como cronistas tenemos que seguir cantando, tenemos que seguir diciendo lo que el pueblo sufre y lo que el pueblo es oprimido en ciertas áreas”, declaró Jorge Hernández, vocalista de la agrupación, a Televisa Espectáculos.

El cantante explicó que “La granja” no es más que una fábula que narra la dura realidad por la que atraviesa México y comentó que censurarla no va a servir para resolver los problemas de su país.

“Yo creo que la censura en una canción no es la solución, si lo fuera, yo sería el hombre más feliz de la tierra. Si con una canción pudiéramos solucionar los problemas que tenemos, ¡adelante, que las censuren todas!”.

Pero la presunta censura no sólo existe en las estaciones de radio sino que ayer en la ceremonia de entrega de los premios Lunas del Auditorio, a última hora les informaron que no podrían cantar su tema en ese evento haciendo que los músicos no asistieran a la premiación donde ganaron un trofeo por lo mejor de la música grupera.

A pesar de los señalamientos de la agrupación, la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), negó que exista una orden de censura hacia esa canción y varios representantes de las emisoras aseguran que si no se ha puesto el tema en su programación es porque la gente ya no quiere oír a Los Tigres del Norte.

“No tenemos la posibilidad de poner toda la música que se recibe, y uno de los criterios para colocar un tema de Los Tigres o de cualquier otra agrupación, es lo que la gente nos está pidiendo, y de Los Tigres tiene buen rato que no nos piden nada”, comentó Laurentino Escamilla programador de la emisora mexicana Ke Buena.

Hernández, líder de Los Tigres del Norte aseguró que seguirán cantando y haciendo temas así para su público gústele a quien le guste.

Aunque en esta ocasión

lunes, 30 de noviembre de 2009

CUADRO COMPARATIVO

Uso ético de la información



Cada día es más complicado definir el concepto de ética pero a través del paso del tiempo no podemos dar cuanta que todo evoluciona, mejorando o retrocediendo.

La Ética en la informática estudia la forma de transparentar y idoneizar los métodos que son utilizados para transformar la información, los mecanismos que permiten realizar las transformaciones, la valoración de los modos de comunicación más apropiados entre las personas y los que hacen de la información su filosofía de vida.

El peligro que ello significa, no solo pasa por la transformación o modernización de los sistemas de información, pasa porque no se ha respetado al ser humano en sí, con sus defectos y virtudes y se ha permitido ir chocando contra la ley natural de la vida.

Este enorme cambio tecnológico que se ha producido en el mundo y que nos cuesta adaptarnos a el, no ha tenido en cuenta las necesidades principales del ser, y esta destruyendo en forma avanzada a las generaciones que se deben adoptar a ella. Los problemas que plantea la difusión acelerada de la información no son en esencia diferentes a los que plantea el desarrollo de toda ciencia.



Los cambios tecnológicos y la proliferación de la información han sido las herramientas fundamentales para la apertura de las fronteras en todo el mundo. Los valores religiosos, éticos y económicos debido al proceso de globalización se fueron alternando uno con otro hasta terminar siendo inversamente proporcionales a lo que la sociedad hoy más demanda, transparencia y idoneidad.

Hoy la importancia del dinero está por encima de todo lo demás, dejando de lado la vida y su comportamiento.
La información en la actualidad es el medio por el cual grandes empresarios ganan fortunas sin tener en cuenta el valorque ella significa y que no tiene ningún tipo de respaldo por los gobiernos democráticos de todo el mundo. La ambición de generar cada vez más poder a sobrepasado las barreras de la vida del ser humano y en nuestra legislación actual no existe protección para la persona en común en contra de los actos corruptos y las formas ilegales que se obtiene la información perjudicando en la mayoría de las veces a la vida humana.

Las Redes informáticas, la Radio y la Televisión han llegado tan lejos que la moral y los valores éticos de la profesión han sido dejados de lado por estos sistemas de comunicación que buscan abaratar los mercados con productos basura que le venden as la gente, generando violencia en sus programas, llevando a la sociedad a producir más delincuencia juvenil y crímenes horrendos por parte de niños y jóvenes que se ven obligados a recibir inconscientemente un metamensaje que los lleva a cometer actos totalmente fuera de la ley penal y que alejan al niño del hogar y a la formación normal de una familia.

La ética en la función pública, y la moral en la administración de los negocios del Estado, siguen siendo los pilares fundamentales de todo orden republicano y democrático que se precie de tal.

Para ello, es necesario un funcionamiento acorde a la legislación actual regida por códigos y reglamentos que le permitan a la ciudadanía elegir a los mejores profesionales. Pero en esta nueva era que se acerca, los cambios que se producirán serán mucho más pronunciados que los que estamos viviendo en la actualidad. La formación de una nueva civilización informatizada necesitará de leyes viables que la sustenten y que cumplan con todos los requerimientos legales posibles.

La prensa, la radio y la televisión están al servicio del orden libre y democrático, así lo formula el lenguaje jurídico. En términos prácticos, la base de legitimación de la profesión está firmemente inserta en el entendimiento de democracia con las obligaciones que de ella se deducen, y que ciertamente no se pueden forzar política ni jurídicamente, sino que, a pesar de su gran relevancia, sólo contienen un compromiso moral y quieren ser aceptadas por voluntad propia.

Por eso, la libertad, y la ética son fuerzas tan decisivas e imprescindibles para plasmar y controlar una figura normativa, que se pierden de vista alguna vez. Una práctica humana es una práctica democrática con el respeto de la dignidad personal y humana como máximo precepto. Por cierto, la libertad de los sistemas de información no es ilimitada. En una autodeterminación libre y democrática, cada uno y todos nosotros nos fijamos límites y las obligaciones, respetando la conciencia y la libertad de otros.

Por eso en nuestras manos está, como futuros periodistas hacer lo mejor posible por que las cosas mejoren, y así tener un buen uso de ética.



lunes, 23 de noviembre de 2009

Respetar la confidencialidad de las fuentes



La confidencialidad de la informaciòn es algo super basico en la profesiòn del periodismo, quneu eso no significa que deba convertirse en la norma y no la excepción.Existen diferentes tipos de pacto o promesa confidencial habituales en la práctica periodística. Finalmente, repasa los fundamentos de la obligación de respetar dichos pactos en el ámbito del periodismo.
Los periodistas tienen la obligaciòn de actuar como transmisor de información entre una o varias fuentes y el público. Para que el público pueda evaluar y hacer uso de la información que recibe, ésta debe estar oportunamente comprobada y ser lo más completa y exacta posible; asimismo, las fuentes (más aún si cabe tratándose de comentarios u opiniones) deben estar claramente identificadas en la propia noticia. Podemos considerar este modelo de completud e identificación como el estándar al que debe ajustarse toda información periodística. Las obligaciones primordiales de la actividad informativa (las que se relacionan con la verdad, exactitud y transparencia de la información) están orientadas a garantizar que el público reciba la información de este modo.

En ocasiones, la fuente que habla con el periodista no quiere ser identificada o no quiere facilitar toda la información de la que dispone. Sin embargo, esta información puede ser de gran utilidad y servir de referencia tanto al periodista como al público para comprender o evaluar mejor el resto de la información disponible, la situación en general, los diferentes factores en juego, etc. De modo que aunque esta información no se ajuste al estándar de información puede ser esencial en la actividad periodística. Este tipo de información, obtenida y presentada bajo ciertas condiciones de reserva o secreto, es lo que se conoce como información confidencial. La definición común de confidencia es la de "acción de comunicar algo a alguien reservadamente o en secreto". Proviene del latín fidare, fiar, y está asociada a palabras de la misma raíz como fiable y fidelidad, o confiar y confianza.

Comúnmente, dado que es su forma más habitual y también su expresión más conocida, suele identificarse de forma genérica la relación confidencial en el ámbito periodístico con el off the record. Sin embargo, la relación confidencial periodística adopta otras formas que en seguida detallaremos.




Una de las funciones más importantes del periodismo es su función de vigilancia y denuncia de las conductas públicas inapropiadas, en especial de aquellos que ocupan una posición de poder o pública. Se trata de hacer transparentes a la sociedad los entresijos ocultos del poder. Y no hay duda de que en todo ello, la confidencia juega un papel esencial. De modo que si se rompieran los pactos de confidencialidad se estaría haciendo un daño importante a la institución de la confidencia y a su papel en nuestras sociedades. No sólo se perjudicaría a la fuente y al periodismo, sino al conjunto de la sociedad y su derecho a recibir información.
El mismo daño se haría a estas prácticas al usarlas para divulgar falsas informaciones, rumores, acusaciones infundadas, etc. En estos casos, el incremento de la información confidencial y su mal uso puede producir un daño a la transparencia y a la publicidad de la información en una sociedad democrática. De ahí que a la responsabilidad personal y profesional del periodista de cumplir y respetar sus pactos de confidencialidad y de hacer un uso adecuado y correcto
de ellos se sume la responsabilidad social derivada del daño que para el conjunto de la sociedad puede tener su conducta inapropiada.

Todo esto hace ver que los pactos de confidencialidad no deben suponer nunca un privilegio para que el periodista se beneficie de ellos y base en ellos su propia posición de poder. Se trata de un instrumento que debe servir siempre al fin fundamental de la actividad periodística: el servicio al derecho a la información del público y a la transparencia informativa de una sociedad democrática. Son instituciones que existen únicamente para que los periodistas presten un mejor servicio a la sociedad.

Todo eso es lo que los periodistas y nosotros, como futuros periodistas debemos hacer para asi poder informar de una forma adecuada y obtener buenas fuentes. y de esa forma hacer un excelente trabajo.

Limites del uso de la informaciòn


Manejar la información es sumamente complejo debido a que hoy en día la mayoría de las personas ya no tiene ética, entonces es muy complicado poder realizar algún trabajo por que lo que buscan en la actualidad es vender y tener más audiencia no importando sobre quien tengan que pasar, sin embargo cabe mencionar que hay ciertas personas que si respetan.
por ejemplo hay varias cosas que se mencionan en la Ley de Imprenta que dice que debemos respetar la confidencialidad de ciertas fuentes, así como omitir ciertos nombres de personas fallecidas horriblemente, cadetes del gobierno, etc, que no se deben mencionar por mantener la confidencialidad de los mismos.
La sociedad actual ha comenzado a contrarrestar la falta de un orden legislativo de los medios de comunicación, demostrando que dependen de la opinión de los ciudadanos y los medios creados bajo un sistema autoritario han perdido credibilidad y poder de transformación social.
Esto que podría ser pura coincidencia, ha traído en el curso de la historia encarcelamientos abusivos, alegando a faltas al Código Penal basados en la Ley de Imprenta, si no recordemos el caso de algunos escritores mexicanos que han pasado a la historia por sus forzosas e injustas vacaciones en Lecumberri, por ejemplo.
Y precisamente lo que hace resaltar a este artículo son las penas que impone, las cuales no rebasan en su mayoría los dos años de prisión, de la misma manera que las multas no exceden los mil pesos.

Esto nos hace notar los problemas de compatibilidad que podría haber en México si la Ley de Imprenta se llegara a aplicar sin actualizarla, además hace resaltar lo inútil, obsoleta y anticonstitucional que es, ya que es casi imposible que algún juez de sentencia basado en ella.
Siendo términos que realmente abarcan múltiples manifestaciones que pueden ser seleccionadas a elección del juez y de los intereses del gobierno en el momento de juzgar a alguien.

Es por tanto que si la Ley de Imprenta pasase por una revisión ardua, no sería difícil ponerla a tono con el derecho mexicano actual, sin embargo de la misma forma seria necesario que algunos términos jurídicos se volvieran más explícitos para evitar desvíos en la ejecución de la ley.

Preocupa un poco el hecho de que en el Código Penal se habla de invitaciones e incitaciones a estos delitos, pero no especifica de que manera se podrían manifestar estas, no siendo este el caso de la Ley de imprenta que por ejemplo en su art.3° hace una muy clara mención de éstas manifestaciones.

Sin embargo podría utilizarse muy bien el Código Penal como refuerzo de la Ley de Imprenta, ya que al no especificar claramente el significado de Invitar e incitar, cualquier manifestación que la Ley de Imprenta menciona en su artículo 3° podría ser considerado como violación al Código.

Por esto al encontrarnos en la puerta de un nuevo período presidencial surja la preocupación de que nadie haya tenido la preocupación seria de reformar la Ley de Imprenta ya que según algunos analistas políticos el caos, que esto va ha provocar, está cerca.

Lo que se necesita reconocer es que esos problemas, cómo muchos más que son atribuidos a los medios de comunicación, se deben a la improvisación, la ignorancia, el desdén y la ambición de aquellos que han metido las manos en la reestructuración de la legislación en medios. Preocupa también que ya se ha pedido la cabeza de algunos reporteros que "mal informan" a la sociedad con sus notas periodísticas.

Es por esto, que estando entonces en el umbral de empezar un gobierno de extrema derecha, con tendencias a la represión social y de expresión, los tipos penales que ya he mencionado no sean aclarados con respecto a la ley de imprenta a la que el futuro presidente piensa hacer caso.

Por esto tiene que legislarse en medios con urgencia, que los únicos que lo pueden hacer son ellos mismos, ayudados por los juristas adecuados, sin olvidar las necesidades de la opinión pública, trabajo de titanes que nos podría hacer retroceder casi 100 años en materia legal y de información si esto no se realiza lo más pronto posible.

Finalmente con la terrible situación de corrupción y asesinatos sin esclarecer que vive nuestro país es deplorable ver que las prensa se ha convertido en cómplice de mentiras y traiciones, tal vez lo más triste es que la mentira es ahora el triunfo y la meta de muchos reporteros con tal de alcanzar el éxito que cualquiera anhela tener en su profesión, y la verdad ha quedado relegada como algo perverso y de lo que se tiene que alejar cualquier reportero que desee tener fama y conservar su trabajo y muchas veces, hasta su vida.

es por eso que cada vez más es super complicado ya que existen periodistas sin escrúpulos que soló emiten información para ganar dinero y no para informar a la audiencia como debería ser, o con tal de ganar más gente lo único que hacen es inventar información o decir nombres falsos.